Este hotel fue un lugar excelente para explorar Agropoli. Me encantó todo. La habitación doble era amplia y tenía un televisor de pantalla plana, un minibar y una mesa de trabajo. La vista a la piscina desde la ventana era agradable. La ubicación del hotel era conveniente, a pocos pasos de la montaña y del mar, además de estar a solo 10 minutos en coche de Spiaggia di Trentova.

Las habitaciones eran enormes y muy limpias y pudimos aparcar en la propiedad. Tenían un hervidor eléctrico y una nevera...

El hotel es moderno y precioso, me ha gustado, sobretodo las vistas al jardín. Pedí una habitación doble y era buena. Disponía de instalaciones como una caja fuerte privada, una nevera y una llave electrónica. La mayoría del personal era amable. Ubicación: el hotel estaba muy, pero que muy cerca de una montaña y del mar. Encontré el Caffe Nazionale, que ofrecía chupitos y diferentes bebidas a 2 km del local. Es mi primera opción en Agropoli, gracias.

El hotel era un buen lugar para disfrutar, además gozaba de una zona tranquila. La habitación que nos dieron tenía un minibar, un televisor de pantalla plana y una llave electrónica. Lo que más me ha gustado ha sido el personal, eran amables. Nos alojamos aquí 3 noches, ha sido se adapta perfectamente a nuestras necesidades.

Desayuno delicioso, personal amable, vistas impresionantes, piscina y estacionamiento conveniente.

No había nada que no me gustara.

Estuvimos alojados en este maravilloso hotel y quedamos encantados con nuestra experiencia. La ubicación era perfecta, ya que desde la terraza y la piscina se podía disfrutar de una vista impresionante al mar y los alrededores. Las habitaciones eran amplias, limpias y tranquilas, tal como lo mostraban las fotos en línea. Además, el desayuno era delicioso, con una variedad de frutas frescas, pan, queso, cereales y zumos. El personal era amable y servicial, siempre dispuesto a ayudarnos en lo que necesitáramos.

Sería conveniente tener dos tarjetas de la habitación en lugar de una, ya que solo con ella se podía abrir la puerta del hotel y a veces uno de nosotros tenía que quedarse mientras el otro salía con el coche.